Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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1682
Legislatura: 1901-1902 (Cortes de 1901 a 1903)
Sesión: 8 de julio de 1901
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 23, 398-399
Tema: Discurso de la Corona

El Sr. Presidente del CONSEJO DE MINISTROS (Sagasta): Ha dirigido el Sr. Abril dos preguntas difíciles de contestar, al menos por parte del Gobierno.

Quiere saber el Sr. Abril si el Sr. Marqués de la Vega de Armijo se ha enterado de lo ocurrido aquí en la sesión del viernes. Pues a esa pregunta yo no puedo contestar. Supongo que sí; pero no lo sé. (Risas y rumores.- El Sr. Romero Robledo pide la palabra.)

Segunda pregunta. Si habiéndose enterado el señor Marqués de la Vega de Armijo de lo ocurrido aquí el viernes, ha dado alguna contestación. Pues también a esta pregunta tengo el sentimiento de decir al señor Abril que hoy por hoy no puedo dar a S. S. ninguna noticia relativamente al punto que abraza, porque no la tengo.

Es de suponer que el Sr. Marqués de la Vega de Armijo se haya enterado de lo que el congreso acordó el viernes pasado; pero yo no lo sé ni lo puedo saber; es natural que el Sr. Marqués de la Vega de Armijo lo sepa, porque el correo debió llevar ayer a Bilbao el Extracto de las sesiones y la comunicación que la Mesa del Congreso habrá pasado sin duda al Sr. Presidente del mismo, dándole cuenta del acuer- [398] do aquí tomado; pero aunque ayer se enterara de dichos documentos, ¿es extraño que hasta la hora presente no se haya recibido la respuesta?

Es una prisa inexplicable, es una impaciencia inusitada la del Sr. Abril, porque, después de todo, aunque haya de comenzar debate de tanta importancia como el de contestación al discurso de la Corona, muchas veces han tenido lugar debates tan importantes como éste sin que el Presidente haya presidido el Congreso; y el Sr. Abril sabe muy bien que, en legislaturas pasadas, si no precisamente el promovido con motivo de la contestación al mensaje de la Corona, otros debates tan importantes tuvieron lugar sin necesidad de que el Presidente efectivo presidiera, porque para eso se eligen nada menos que cuatro Vicepresidentes, para suplir al Presidente en éste y en casos análogos. Yo recuerdo que en la legislatura pasada transcurrieron más de tres meses sin que el Presidente se sentara en ese sitial (Señalando ala Presidencia), durante cuyo tiempo nos presidió, y nos presidió muy bien, el Sr. García Alix, a lo cual puede que deba algo que S. S. ha estimado mucho.

Yo siento no satisfacer más cumplidamente la curiosidad del Sr. Abril. Créame S. S., si tuviese más elementos para contestarle tan cumplidamente como puede desear, lo haría con mucho gusto; pero como no los tengo, no puedo decir más que lo que el Congreso ha oído.



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